No sé cuál fue la primera receta que apareció en el cine, pero sí una de las primeras que se me viene a la cabeza: la famosa escena de Charlie Chaplin cocinando una bota en «La quimera del oro«.
No es la primera vez que traigo recetas hechas en películas al blog («Recetas en películas«) aunque lo cierto es que no estoy siendo especialmente sistemática con este asunto y he tardado más de la cuenta en escribir la segunda parte.
La apertura de la película «Eat, Drink, Man, Woman» nos trae sabores del lejano oriente (y toda ella está repleta de mucho más):
Como del lejano oriente son también los sabores de «Una pastelería en Tokyo«. No he encontrado un vídeo que extraiga solo la receta de la pasta de judías rojas que rellena los Dorayakis que le enseña la protagonista al pastelero, pero en el trailer nos podemos hacer una idea de lo que sugiere esta deliciosa película:
Los malos también cocinan… Siempre he querido probar esta salsa de tomate con albóndigas de «El Padrino«:
Aunque ya se sabe que los malos acaban en la cárcel (a veces). ¿Y cómo se cocina en la cárcel? Nos lo cuentan en «Uno de los nuestros«:
El cine suele ponernos los dientes largos, aunque no todas las recetas tienen por qué salir bien ni son tan fáciles de hacer como parece.
Además de Julie en «Julie and Julia«, Woody Allen también tiene ciertos problemas con la langosta en «Annie Hall«:
Y tampoco le quedó muy comestible la sopa azul a Bridget en «El diario de Bridget Jones«: