Herramientas para hacer inclusiva la cultura

A lo largo de la historia una parte de nuestra sociedad no ha tenido las mismas oportunidades de acceso a la cultura y a los contenidos culturales que otra parte de nuestra sociedad. Las personas con discapacidad han pasado de no ser consideradas como potenciales consumidores de cultura, a tener sus propios productos y servicios culturales y, ahora, finalmente, a que la sociedad se dé cuenta de que con algunos cambios, con algunas adaptaciones, la cultura puede (y debe) ser inclusiva: un mismo producto, contenido o servicio que esté hecho para todas las personas.

Hablar de discapacidad, en genérico, es tratar de abarcar con una sola palabra miles de realidades. Y así como estamos más sensibilizados como sociedad para que las ciudades y sus edificios no tengan barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida (aunque estamos aún lejísimos de conseguirlo), tengo la sensación de que nos falta aún mucho camino por recorrer para conocer un poco más de cerca las realidades de las discapacidades sensoriales o intelectuales: el enorme mundo de la diversidad funcional.

Sin entrar en los detalles de cómo podemos eliminar las barreras arquitectónicas para que las personas con movilidad reducida no solo puedan acceder a los recintos sino que también tengan espacios cómodos dentro de los mismos (la primera fila de un cine no es un sitio cómodo, por cierto) porque sobre eso hay ya mucho escrito y exigido, voy a hablar de cómo la tecnología avanza para permitirnos disfrutar a todos juntos de la cultura.

Y esta es una de las piezas clave en la inclusión en cultura. Que las personas con algún tipo de diversidad funcional puedan asistir a los mismos espectáculos, exposiciones o conciertos que sus amigos y familiares sin esa diversidad funcional. Que no sea «este espectáculo para personas sordas, este otro para personas oyentes» (aunque los haya), sino que todas las personas podamos disfrutar de lo mismo (y si ya de paso, desde el otro lado, desde el laboral, las personas con discapacidad tienen acceso a los puestos de trabajo, tanto artísticos como de producción, ganamos el triple como sociedad).

De cara a las personas que desconocen o nunca han tenido contacto con el universo de la discapacidad, hay una premisa que es importante tener en cuenta. La discapacidad no es binaria, no es sí o no: es gradual. No todo el mundo tiene el mismo grado de discapacidad visual, auditiva, cognitiva o motora. No siempre que se tiene una discapacidad visual o auditiva se tiene ceguera o sordera total al 100%, por eso se habla de personas con discapacidad visual o auditiva (por ejemplo), porque pueden tener restos visuales o restos auditivos. En estos casos se pueden usar sistemas aumentativos que les permiten acceder a los contenidos aprovechando las capacidades auditivas o visuales que tengan. Cuando es el 100%, o en algunos casos de discapacidad intelectual, hay otras personas que lo que necesitan son sistemas alternativos de comunicación (que también pueden ser complementarios) que les permitan disfrutar de la cultura adaptándola a sus capacidades.

Ahora que todas las personas llevamos un teléfono inteligente en el bolsillo, la vida se ha hecho más accesible. No solo por las aplicaciones de comunicación que nos permiten hacer vídeollamadas o enviar notas de audio. También porque las apps pueden ser el recurso de acceso a las adaptaciones que necesite cada persona. Un primer paso para alejarse del hardware que hasta ahora (y aún ahora, en algunos casos) es necesario para garantizar la accesibilidad.

Estos son algunos de los recursos tecnológicos que se están utilizando en la actualidad:

Personas con discapacidad visual:

Audiodescripción/ Audioexplicación: la audiodescripción es un servicio de apoyo a la comunicación para personas con discapacidad visual que consiste en la locución de la información más significativa de una imagen dentro de una pieza audiovisual. Se pueden realizar audiodescripciones de artes escénicas (teatro, circo, danza), museos, cine, películas, series, etc… y según los especialistas, es un interesante desafío trasladar la dramaturgia a lo auditivo para no solo trasladar lo que sucede en escena sino la emoción de lo que sucede en escena. Los usuarios y usuarias pueden escuchar la audiodescripción con unos auriculares conectados a un sistema FM o directamente en su móvil gracias a distintas aplicaciones móviles.

Personas con discapacidad intelectual o visual:

Paseo Táctil/ Paseo Escénico: antes de la representación de un espectáculo de artes escénicas las personas con discapacidad intelectual o visual tienen acceso al escenario para recorrerlo y familiarizarse con cada uno de los elementos (escenografía, el vestuario y elementos de utilería) que se utilizarán durante la representación (podrán tocar los elementos o modelos a escala de los mismos). También pueden hablar con algunos de los intérpretes para reconocer luego su voz.

Pase Táctil de Aptent
Pase Táctil de Aptent

Las Estaciones Táctiles que hay en algunos museos permiten a las personas con discapacidad visual «tocar» las piezas expuestas. Si además hay descripciones en Braille, el resultado es mucho más accesible.

Museo del Prado accesible para ciegos
Foto de NYT Pablo Blazquez Domínguez/Getty Images

Personas con discapacidad auditiva:

Tradicionalmente se ha utilizado el subtitulado para hacer accesibles los contenidos audiovisuales vinculados a cine o televisión para personas con discapacidad auditiva. Desde que la Lengua de Signos Española es una lengua oficial del Estado, la traducción simultánea a LSE se está incorporando en eventos y en contenidos audiovisuales. Pero además, existen las siguientes opciones:

Sobretitulado: utilizado sobre todo en teatro y ópera -y no solo para personas con discapacidad auditiva, en la ópera se usa también para traducción simultánea- el sobretitulado consiste en lanzar sobretítulos en las pantallas laterales o superiores del escenario, sincronizados con el espectáculo. Aunque en ocasiones el sobretitulado (o subtitulado) se hace en dispositivos que lleva el usuario, la opción preferida es «modo abierto», con los sobretítulos proyectados encima del escenario.

Bucle magnético, para usuarios con prótesis auditivas con posición T o con implante coclear. Estas personas pueden tener dificultades en la comunicación en recintos de uso público ya que el sonido que recogen los micrófonos de sus prótesis les llega a través de las ondas acústicas propagadas por el aire y este se degrada por la reverberación. El sistema de lazo de inducción de audiofrecuencia (bucle magnético) crea un campo magnético de audio en toda la zona de escucha. Este sistema se alimenta  de la fuente de audio y difunde la comunicación mediante inducción magnética. El usuario de la prótesis activa la posición “T” y la telebobina con la que está equipada se induce con el campo magnético de audio. De esta forma, el sonido le llega al usuario con la misma calidad que tiene en la fuente de emisión. Hay bucle magnético en recintos como el Teatro Real, en salas de cine, etc.

Sonido amplificado, para usuarios sin prótesis auditivas o audífonos usando dispositivos individuales que permiten aumentar la señal auditiva.

Mochilas vibratorias. Este proyecto apoyado el Ayuntamiento de Madrid me parece especialmente bonito. Es un dispositivo que facilita que las personas sordas puedan disfrutar de la música. Con mochilas colocadas en la parte delantera del torso, el sonido se transforma en vibraciones para que todos y todas podamos disfrutar de la música, cada uno con nuestras capacidades.

Mochilas vibratorias en La Navideña
Foto de madrid.es de La Navideña: Feria de las Culturas

Además:

Y aunque esto no es tecnología, la Lectura Fácil  es un método para hacer los documentos más fáciles de entender a las personas con dificultades de comprensión lectora. Se puede aplicar a los programas de mano, a los libretos, a las explicaciones de las exposiciones de arte…

Ejemplos:

Y aquí algunos ejemplos de cultura inclusiva hecha para todas y todos y creada por todos y todas:

Artistas (bailarinas, actrices, actores y bailarines) de AMÁS Escena, en este vídeo de Marilia.

La cantante Rozalén siempre lleva una artista que reinterpreta sus canciones en Lengua de Signos Española (en efecto, la Lengua de Signos no es universal, pero de eso hablaremos otro día 🙂 )

Peter Pan: un musical muy especial:

Un musical accesible para personas con discapacidad auditiva:

El Teatro Real de Madrid y la accesibilidad:

El Museo Arqueológico de Madrid y la accesibilidad:

Museo Arqueológico de Madrid accesible para personas con discapacidad visual
Foto del Museo Arqueológico de Madrid

Tocar los cuadros del Museo del Prado:

El Festival de Almagro se vuelve inclusivo y accesible. San Isidro 2019, en Madrid, también.

No es fácil, pero cada vez es más fácil. Lo que es seguro es que podemos y debemos pensar que la cultura pertenece a la humanidad. Y en ese concepto, ‘humanidad’ debemos estar todas y todos. Con independencia de las características con las que hayamos aterrizando en el mundo.

Dónde encontrar más información: